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En el corazón de Madrid, en 1986, seis valientes voluntarios, con espíritu altruista impulsado por la parroquia de Sagrados Corazones, se aventuraron a las calles para ofrecer conversación y sustento a aquellos que más lo necesitaban. Así nació Bokatas, un faro de esperanza en la oscuridad de la indiferencia.
Con el paso del tiempo, lo que comenzó como un modesto esfuerzo se convirtió en una red de apoyo vital. En 1998, la actividad se expandió, abriendo las puertas a estudiantes deseosos de contribuir con su granito de arena. Dos días a la semana, estos jóvenes emprendedores sociales se unieron a la causa, llevando consigo no solo alimentos, sino también la calidez de la compañía humana.
El vínculo entre Bokatas y la comunidad sin hogar se fortaleció con el tiempo, trascendiendo los límites de la asistencia material para abrazar la esencia del acompañamiento. Desde trámites legales hasta salidas de ocio, la asociación se convirtió en un refugio de confianza y camaradería. En el año 2004, este compromiso se oficializó con el registro de la Asociación Bokatas en la Comunidad de Madrid, marcando un hito en su historia de servicio.
A medida que la semilla de la solidaridad germinaba, nuevas sedes florecieron en diferentes puntos de Madrid, extendiendo sus raíces de empatía y compasión. En el 2014, Valencia y Zaragoza se unieron al movimiento, llevando consigo el mensaje de esperanza y apoyo. Un hito notable llegó en el 2015 con la apertura de un centro de acompañamiento en Madrid, materializando el sueño de «Tándem Bokatas» para dar un paso más en su misión.
Hoy, Bokatas sigue creciendo, nutriéndose del compromiso de voluntarios y simpatizantes que desean hacer del mundo un lugar más inclusivo y solidario. Tres movimientos guían su labor: las «Rutas de Calle», donde la cercanía y la conversación son tan importantes como el alimento ofrecido; el «Tándem», un espacio de acompañamiento donde la autonomía del individuo es la prioridad; y las «Rutas Zero», un puente hacia la reintegración para aquellos que han dejado la calle pero aún necesitan apoyo.
¿Cómo puedes sumarte a esta causa? La respuesta es simple: hazte voluntario, haz una donación o simplemente comparte tus ideas. En Bokatas, cada gesto de solidaridad cuenta, cada voz es escuchada y cada corazón encuentra su lugar en esta red de compasión y esperanza.
