TRES REFERENTES EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LA MUJER. DE DÓNDE VENIMOS Y A DÓNDE VAMOS

Conocer la historia del feminismo es fundamental para comprender las raíces de la desigualdad de género, aprender de las experiencias pasadas y avanzar de manera más efectiva en la lucha por la igualdad en el presente y el futuro. Así como conocer a sus referentes y pioneras en esta lucha.

Aunque se han logrado avances significativos en la lucha por la igualdad de género, aún persisten numerosas formas de discriminación y opresión hacia las mujeres en todo el mundo. Conocer la historia del feminismo nos recuerda que la lucha aún no ha terminado y que es necesario seguir trabajando para alcanzar la plena igualdad.

La reivindicación en las calles y en las redes sociales sigue siendo crucial en el siglo XXI, pero no debemos olvidar a las mujeres que han sido determinantes en el camino hacia la igualdad. Gracias a su voz y valentía, estas mujeres cambiaron la historia, desafiando las injusticias sociales y demostrando que el género no determina el éxito. A pesar de las barreras machistas, el feminismo como movimiento social comenzó en el siglo XVIII, y estas mujeres merecen reconocimiento por sus contribuciones, que van desde el acceso a la educación hasta la aprobación de leyes contra la violencia de género. Son referentes indispensables en esta lucha tan necesaria.

CONCEPCIÓN ARENAL, PRIMERA MUJER EN CONSEGUIR ACUDIR A LA UNIVERSIDAD (1820-1893)

Arenal tuvo una educación autodidacta debido a las limitaciones impuestas a las mujeres para acceder a la educación formal en esa época. Sin embargo, su dedicación y pasión por el conocimiento la llevaron a solicitar formalmente ser admitida en la Universidad Central de Madrid en 1845 después de que hubiese acudido repetidamente a clases haciendo para por hombre. A pesar de la oposición inicial y de las leyes que prohibían el acceso de las mujeres a la educación superior, Arenal, logró obtener una dispensa especial del gobierno para asistir a clases en la Facultad de Derecho por sus altas calificaciones.

De esta manera, Concepción Arenal se convirtió en la primera mujer en España en asistir a la universidad y en sentar un precedente importante para la educación de las mujeres en el país. Su valentía y determinación para enfrentar la misoginia social y estructural que imperaba inspiraron a muchas mujeres a seguir sus pasos y a luchar por sus derechos educativos y sociales.

EMILIA PARDO BAZÁN, INAGOTABLE LUCHADORA POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES (1851-1921)

Emilia Pardo Bazán fue una destacada escritora española del siglo XIX y principios del XX, conocida por su activismo en favor de los derechos de la mujer. Fue la primera mujer española en conseguir una cátedra universitaria, la primera presidente de la sección de literatura del Ateneo y la primera corresponsal de prensa en el extranjero. A través de su prolífica obra literaria, abordó temas sociales y feministas, desafiando las normas de género de su época. Nacida en el seno de una familia pudiente y aristocrática, renunció a la comodidad que le brindaba su posición privilegiada en la sociedad para abogar por los derechos que se negaban al sexo femenino en aquella época.

A pesar de casarse a los 16 años, no abandonó su búsqueda de conocimiento. Dotada de una mente privilegiada, escribió numerosas obras de diversos géneros. Como novelista, ensayista, poeta y crítica literaria, siempre procuró otorgar visibilidad a la mujer, carente de reconocimiento en aquellos tiempos. Su bibliografía es vasta y perdurable. «Un viaje a los novios» (1881), «La tribuna» (1883), «La quimera» (1905) y «La sirena negra» (1908) son solo algunas de sus creaciones, aunque destaca especialmente «Los pazos de Ulloa» (1886), ampliamente reconocida.

La escritora intentó ser miembro de la Real Academia Española en tres ocasiones pero fue rechazada por unanimidad por ser mujer. Abogó por la educación de las mujeres y su acceso a la cultura, defendiendo la igualdad de oportunidades entre los géneros. En sus novelas, ensayos y artículos periodísticos, criticó las injusticias y discriminaciones a las que se enfrentaban las mujeres en la sociedad, denunciando las limitaciones impuestas por el patriarcado. Además de su labor como escritora, Pardo Bazán participó en actividades sociales y políticas que promovían los derechos de las mujeres, apoyando movimientos feministas y contribuyendo a la difusión de ideas progresistas sobre la igualdad de género.

AMELIA TIGANUS, LA LUCHA CONTRA EL PROXENETISMO

Amelia Tiganus es una activista feminista rumana que ha luchado incansablemente contra la violencia de género y por los derechos de las mujeres. Es conocida por su valentía al compartir su propia experiencia como superviviente de trata de personas y explotación sexual. Tiganus fue víctima de trata de personas y prostitución durante varios años, y logró escapar de esta situación. Después de liberarse, decidió convertirse en una voz para las mujeres que sufren situaciones similares, así como para aquellas que son víctimas de violencia de género en general.

Como activista, Tiganus ha participado en numerosas campañas y protestas para concienciar sobre la trata de personas, la explotación sexual y la violencia de género. Ha sido una defensora incansable de políticas más efectivas para proteger a las mujeres y niñas vulnerables, así como de la necesidad de un cambio cultural para erradicar la violencia machista.

En su libro «La revuelta de las putas», Amelia Tiganus ofrece un profundo análisis de la prostitución, una forma de explotación que describe como una multinacional en la que el cuerpo de mujeres y niñas es objeto de comercio. Basándose en su propia experiencia como sobreviviente de la trata de personas, Tiganus desentraña las complejidades de este sistema y cuestiona el discurso que aboga por su regulación.

Vendida a los 17 años por 300 euros a un proxeneta español, Tiganus pasó por más de 40 prostíbulos en 5 años en el país que lidera el consumo de prostitución en Europa y ocupa el tercer puesto a nivel mundial, según la ONU. A través de su historia personal, el libro ofrece una radiografía cruda y honesta de la industria del sexo, destacando la vulnerabilidad de las mujeres y niñas atrapadas en este ciclo de explotación.